El microcentro de Rosario no tuvo el movimiento de una tarde normal en la reapertura vespertina de los negocios este lunes 11. Se observó poca gente en la peatonal Córdoba, la calle más emblemática en cuanto a comercios en la Cuna de la Bandera. Como si fuese un domingo por la tarde, la arteria lució con persianas levantadas, pero con escaso movimiento de gente interesada en comprar.
El paro de colectivos de toda la jornada conspiró contra el interés de los comerciantes de hacer algo de caja con ventas directas, en un mayo muy atípico.
Algunos negocios optaron por atender al público sin dejar la posibilidad de entrar; otros permitieron ingresar a la gente y hubo quienes pusieron carteles que piden un máximo de cuatro personas por vez dentro del local, como la librería de Córdoba entre Maipú y Laprida. Hay quienes optaron por cerrar directamente y atender con turnos por teléfono. También hay un grupo diferente, inquilinos de locales, que directamente se llevaron toda la mercadería y cerraron.
El panorama comercial no era alentador este lunes por la tarde y se especula que tampoco lo será en las próximas semanas de este 2020 tan accidentado.
La inmensa mayoría de la gente se puso barbijos para estar en la vía pública. Unos pocos se vieron con máscaras faciales. Difícil encontrar alguien sin alguna protección. Sólo los fumadores se lo sacaron para despuntar el vicio, pero siempre con el barbijo en la mano.
En cuanto al rubro bares, hubo dos opciones. Algunos eligieron cerrar directamente y otros se inclinaron por la opción de delivery. Indudablemente ninguno, como el de Córdoba y Dorrego que abrió, va a facturar en este mayo como lo hacía antes de la pandemia.
En un negocio de electrodomésticos de la peatonal principal de Rosario, entre San Martín y Sarmiento, había más empleados que clientes. Un signo de la actividad de los comercios. La tienda tradicional de la esquina de Córdoba y Sarmiento tuvo sus puertas cerradas en la recorrida que este medio realizó en horario vespertino. La tienda de comidas rápidas de San Martín y Córdoba tampoco lució como habitualmente. No se pudo ingresar.
Calle San Luis
Es otra arteria con muchos locales comerciales, pero que tampoco mostró gran cantidad de público. En Santa Fe, la vía de los bancos, el movimiento no fue el habitual en una jornada de semana.
«Si bien hay gente que entra a preguntar, entran con miedo porque no saben si pasar o no. Se hace todo muy raro. No es fácil volver porque uno sigue con ese miedo de contagiarse. De a poquito, la gente está volviendo al centro», dijo Yamil Vidal, encargado de Bazar Meta, a Mirador Provincial. La cantidad de compras fue muy escasa el primer día de la semana. «Abrimos a las 13 y es muy poco lo que hemos facturado. Hemos tenido compras contadas con los dedos de las manos», aseguró a media tarde. Afirmó que trabajaron más la semana anterior con ventas online.
«La semana pasada no abrimos. Trabajamos en la sede central por delivery que era la única forma en que se podía trabajar. Hemos facturado mejor porque por redes sociales se vende mejor», aseguró el empleado.