Asimismo, se reforzarán los controles de los certificados de circulación porque estarán limitados a las personas que tienen actividades esenciales. Los bancos continuarán atendiendo y por otro lado, en el caso de la Ciudad de Buenos Aires, se continuaran con las salidas recreativas para los niños, aunque quizás se limite a un solo día por semana, aún esto no estaba definido. Lo que sí está definido es que no se permitirán las actividades deportivas. Estas medidas y la razón por la cual se “vuelve atrás” serán explicadas por el presidente Alberto Fernández, acompañado por Kicillof y Larreta.
El anuncio será este viernes al mediodía y, cabe recordar, que estaba previsto para este jueves hacia el final de la tarde, pero finalmente se postergó porque restaban algunos aspectos operativos a definir. Entre ellos, como, por ejemplo, cómo mejorar los permisos de circulación para que sean más restrictivos más allá de endurecer los controles en diferentes puntos de la Capital y la provincia. Estos controles serán llevados a cabo por las Fuerzas de Seguridad, como se vio en la primera etapa de la cuarentena.
El Presidente argumentará que la medida de endurecimiento es a raíz del aumento de contagios y hará énfasis en que la capacidad de camas de terapia intensiva está aumentando. Al respecto, los datos eran que en la Nación la utilización de camas alcanzaba el 48,3% y en AMBA 54,1%.
También otro motivo que esgrimirá es que el contagio de este virus se incrementa en lugares cerrados o con la mayor circulación de personas. Asimismo, que durante el invierno aumenta la cantidad de casos de enfermedades bronco respiratorias que suele, al menos en la provincia de Buenos Aires, saturar algunos establecimientos médicos y, como es habitual, casi el 30% de estos casos son derivados a los hospitales de la Capital.
Los funcionarios consideran que se está yendo al pico de contagio y por esta causa “El objetivo ahora es preservar la disposición de camas”, explican en fuentes oficiales.
El área metropolitana – donde mayoritariamente se concentran los contagios – tiene como desventaja que la combinación de humedad y frío establecen condiciones propicias para la circulación del virus, según señalan los especialistas.
Controles
Uno de los factores de mayor contagio es la circulación de personas como asimismo que haya cierto nivel de aglomeración, situación que se ve más en ciertos barrios del conurbano.
Por esta razón, en esta nueva fase, se extremarán los controles de los permisos para circular en transporte público y vehículos particulares. También aumentarán los controles de tránsito del que participan las fuerzas de seguridad.
En cambio, fuentes oficiales desmienten que se vaya a prohibir el recorrido de colectivos entre la Capital y el Gran Buenos Aires, porque sostienen que “es imposible dividir CABA del conurbano” pero sí reconocen que limitarían las frecuencias como asimismo habrá una “vigilancia estricta” de los permisos para circular. Al respecto, recuerdan que una gran parte de los trabajadores esenciales que desempeñan sus actividades en la Ciudad de Buenos Aires viven en la provincia.
Si bien es cierto, que Horacio Rodríguez Larreta prefería que la nueva fase más restricta comience un poco más adelante, y que el gobernador de la provincia de Buenos Aires prefería comience lo más pronto posible, en donde ambos coinciden es en la necesidad de “aplicar más restricciones”.
La preocupación central es que no haya mucha gente en la calle. Precisamente, el gobernador Kicillof mantuvo varias videoconferencias con intendentes del conurbano instándolos a que hagan todo lo posible para evitar las aglomeraciones. Conversó con municipios de las secciones primera y tercera y también La Plata. En líneas generales el gobernador les aseveró que en el AMBA están creciendo mucho los contagios y les anticipó que “hoy el único remedio que existe es evitar la movilidad e ir hacia medidas más restrictivas”.
Comercios
Por presión de los vecinos, los intendentes han planteado la necesidad de permitir la actividad comercial y señalan que es difícil el control de la circulación de la gente que necesita salir a la calle en busca de sustento.
No obstante, desde las autoridades nacionales se advierte que permitir los actuales niveles de circulación conlleva el riesgo de un aumento en los casos fatales. Kiciloff en las videoconferencias con los intendentes les advirtió: “si los contagios continúan a este ritmo, antes o después se va a saturar la capacidad de atención, los recursos sanitarios con los que contamos son finitos”.
Otra decisión es que se restringirá toda actividad que pueda realizarse mediante la modalidad de teletrabajo. Esto afectaría, por ejemplo, distintas actividades profesionales independientes como contadores, arquitectos, escribanos, entre otros. En lo concerniente al deporte, Larreta no autorizará los deportes o los runners en la Ciudad de Buenos Aires.
Aunque, el gobierno va a privilegiar que las industrias continúen trabajando; sin embargo, no se descarta que algunos establecimientos puedan verse afectados, particularmente en la provincia de Buenos Aires.
Si bien la esperanza oficial es que, tras esta vuelta atrás en las medidas de flexibilización, se pueda seguir liberalizando las actividades, en medios oficiales se advierte que posiblemente tengan a hacer un proceso de “marchas y contramarchas” según la evolución de la enfermedad, como demuestra la experiencia europea.
Ante esta extensión de las restricciones, el gobierno continúa implementando medidas de ayuda. Así, entre otras, se continuará con el programa Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) para los trabajadores ubicados en las zonas con mayores problemas, se amplió el plazo para que monotributistas y autónomos puedan acceder a créditos a tasa cero y se avanza en la elaboración de una moratoria impositiva.