Aníbal Ramón Cabaña (61), acusado de asesinar a tiros a su expareja Natalia Ocampo (47) y al actual novio de la mujer, César Valenzuela (48), enfrenta un pedido de prisión perpetua. El fiscal Alejandro Ferlazzo lo adelantó este lunes durante la audiencia preliminar realizada en el Centro de Justicia Penal, ante el juez Hernán Postma.
Cabaña llega a esta instancia imputado por homicidio calificado por el vínculo y por mediar violencia de género, agravado por el uso de arma de fuego en el caso de Ocampo; y por homicidio agravado por el uso de arma de fuego en el de Valenzuela. A ello se suman cargos por portación ilegítima de arma de guerra, encubrimiento y daño.
El proceso será un juicio por jurados, modalidad que comenzó a implementarse recientemente en distintos departamentos de la provincia.
Según la teoría fiscal, Cabaña ingresó a la vivienda de su expareja con las llaves que previamente le había sustraído. Una vez adentro, abrió fuego contra ambos y luego se entregó a la Policía, indicando dónde había escondido el arma utilizada: en el tanque de agua de la casa de una de sus hermanas.

Ya dentro del domicilio, el acusado subió a la planta alta, donde se encontraba Valenzuela. Forzó una puerta divisoria para ingresar al sector de living–cocina y allí efectuó al menos ocho disparos con una pistola Bersa 9 mm.
Primero atacó a Ocampo, a quien le disparó dos veces en la cabeza y una en el cuerpo. Luego, tras un forcejeo, baleó cinco veces a Valenzuela, impactando también en el cráneo y el torso.
El historial de violencia previa también forma parte del expediente. Dos semanas antes del ataque, Cabaña había amenazado de muerte a Ocampo, quien lo había denunciado reiteradamente por violencia de género en 2010 y 2011. La última denuncia, presentada en marzo de este año, fue por amenazas simples, tras comunicarle ella que quería separarse luego de 18 años de relación porque estaba conociendo a otra persona.